Cool Gray nació en Portugal -una de las potencias europeas del calzado- del entusiasmo de un equipo unido y experimentado.

Con una visión clara del tipo de producto que queríamos, creamos nuestra propia fábrica para garantizar la autonomía y un estricto control de calidad.

Desde entonces nos hemos convertido en un socio de excelencia para algunas de las marcas y cadenas de distribución más prestigiosas, y hemos pasado a suministrar a algunos de los operadores más reputados de la aviación, el ferrocarril y los cruceros. Un estatus ganado gracias a nuestra agilidad y flexibilidad, así como a un profundo conocimiento del desarrollo de productos, adquisiciones y marketing.

Lo que nos ha impulsado en el mercado mundial es nuestra apuesta por la calidad y la comodidad, de modo que hoy producimos más de 1.000 pares al día y seguimos mejorando nuestros estándares de producción y desarrollando nuestras propias tecnologías.

Todo ello en una empresa firmemente guiada por la ética. Cool Gray es miembro de Sedex, por lo que regula su actividad según las normas más estrictas, relativas a las condiciones laborales, el impacto medioambiental, la ética empresarial y el control de la cadena de suministro".

Creamos una marca pensando en el bienestar de los profesionales, por lo que con naturalidad somos defensores del trabajo justo, respetando a las personas, independientemente de su función o posición jerárquica.

Para crear valor no basta con hacer un buen producto y obtener beneficios a cualquier precio. Tenemos que garantizar que toda la cadena de suministro sea adecuada, sostenible y justa para todos los implicados.

Medimos el éxito de nuestro negocio por mucho más que las ventas y los beneficios. Valoramos y destacamos nuestro impacto en la sociedad, durante el proceso de producción y en todo el ciclo del producto".

Valorar las ideas, la iniciativa, la creatividad, no sólo en cuanto al producto, sino también en cuanto a las prácticas, la planificación y las técnicas. Respeta la individualidad de los que crean.

Al igual que un uniforme, la empresa tiene la función de hacer que todos los miembros del equipo se sientan iguales, conectados y en armonía, incluso -y sobre todo- teniendo en cuenta la individualidad de cada uno. No hay género, edad o nacionalidad que merezca privilegios o discriminación.

No hay industria sin recursos y no habrá recursos si no hay una industria responsable. Respetamos y valoramos los recursos naturales, la energía, la sostenibilidad y la lucha contra el despilfarro. Es la única manera de ser coherentes con nuestra misión.

No a la moda rápida. No a lo de póntelo o déjalo". Somos partidarios de un diseño moderno pero duradero. Un modelo intemporal no es lo mismo que un modelo anticuado. Uso sí, desperdicio no.

Recursos y materiales que conocemos y en los que confiamos. Queremos informar y generar confianza en los recursos que utilizamos y en los procesos de fabricación de nuestros materiales. En los tiempos que vivimos, la comodidad también está hecha de información y conciencia.